Google+
search todojoven
This form does not yet contain any fields.
    todo todojoven
    Fotos - Pictures (Flickr)
    TodoJoven Twitter

    BLOG: 
    Comparte tu ideas: blog@todojoven.org

    EL FARO 

    EL FARO

    El capitán llamó al encargado de las señales y le dijo: -Avísele a esa embarcación que si sigue en esa dirección está en grave riesgo de estrellarse contra nosotros. Aconséjele que vire 20 grados hacia el este. Como no hubo respuesta y la luz seguía acercándose el capitán decidió encargarse personalmente de la situación. -Atención, atención. Habla el capitán de este gran acorazado. Le advertimos una vez más, cambie de curso o nos estrellaremos contra ustedes.

    -Háganlo ahora. -insistió el capitán con firmeza-. Entonces una voz tranquila y segura le respondió: -Aquí habla el marinero Pérez. Acorazado, cambie usted su rumbo 20 grados hacia el este. Al oír esto el capitán, ya salido de casillas y casi gritando, dijo:-Por última vez marinero. Este es un barco de guerra, vire inmediatamente 20 grados hacia el este. Y la respuesta que recibió fue:Yo soy el faro. Usted es el que debe cambiar de curso. A veces queremos que los demás cambien y hasta los amenazamos con estrellarnos. Es más fácil que tú cambies. Tú diriges tu barco. Ve donde tú quieras y como todo buen capitán, sé flexible en la forma de construir los caminos. Escucha lo que los demás tengan que decir. Tu puedes evitar la colisión.

    Cuánto pesa una oración?

    Cuánto pesa una oración? Louise Redden, una señora mal vestida con una mirada de derrota en su cara, entró en un almacén. Ella se acercó al propietario del almacén de una manera más humilde y preguntó si él la dejaría fiar algunas cosas.  Ella explicó suavemente que su marido estaba muy enfermo y no podía trabajar, ellos tenían siete niños y necesitaban el alimento.  Juan Longhouse, el propietario, bruscamente solicitó que ella saliera de su almacén.  Visualizando las necesidades de la familia, ella le dijo: ‘por favor, señor!  Le traeré el dinero tan pronto como pueda.”  Juan le dijo que él no podía darle crédito, pues ella no tenía una cuenta en su almacén.  Parado al lado del propietario estaba un cliente que oyó por casualidad la conversación entre los dos.  El cliente caminó adelante y le dijo al propietario que él estaría dispuesto a respaldar lo que ella necesitara para su familia.  El propietario en una voz muy renuente dijo, “usted tiene una lista?  Louise respondió “sí señor.” “Esta bien.” él dijo, ” ponga su lista de comestibles en la escala y lo que su lista pese, le daré esa cantidad en comestibles.”  Louise, vaciló un momento y con su cabeza baja, buscó en su monedero y tomó un pedazo de papel y escribió algo en él.  Ella entonces puso un pedazo de papel en la escala cuidadosamente con su cabeza todavía baja.  Los ojos del propietario y del cliente mostraron el asombro cuando la escala bajó y permaneció abajo.  El propietario miró fijamente la escala, dió vuelta lentamente al cliente y dijo de mala gana, “no puedo creerlo.”  El cliente sonrió y el propietario comenzó a poner los comestibles en el otro lado de la escala.  La escala no balanceó así que él continuó poniendo más y más comestibles en ella hasta que la escala no sostenía más.  El propietario se paró allí en repugnancia completa.  Finalmente, él tomó el pedazo de papel de la escala y lo miraba con mayor asombro.  No era una lista de comida, era una oración que dijo: “Querido Señor, Usted sabe mis necesidades y yo voy a dejar esto en sus manos.”  El propietario le dio los comestibles que él había recolectado y colocado en las escalas y estaba parado en silencio atontado.  Louise le agradeció y salió del almacén.  El cliente le entregó cincuenta dolares a Juan y le dijo, “valió la  pena cada centavo del dinero.”  Fue un tiempo después que Juan Longhouse descubrió que las escalas estaban dañadas; por lo tanto, solamente Dios sabe cuánto pesa una oración.

    Rescatando Ovejas

    Rescatando Ovejas Perdidas

    Por: Jose Luis Flores Martinez 

    Esta dinámica está basada en la parábola de la oveja perdida (Mt. 18:10-14, Lc. 15:1-7). Esta consiste en preparar ovejitas de papel o cartón tomando en cuenta el tamaño del grupo. Detrás de cada oveja puedes escribir las citas de versículos que sustentan la enseñanza de la parábola de la oveja perdida. Visita el lugar antes de la reunión de jóvenes y coloca las ovejas en diferentes localizaciones. Al reunirte con los jóvenes cuenta la historia de un pastor de ovejas que vino a la iglesia (o lugar donde se estan reunidos) a pedir ayuda para buscar sus ovejas. Enfatiza en llamar la atención de los jóvenes con esta historia. Al finalizar pregunta si quieren ayudar. Menciona que habrá una compensación por cada oveja encontrada. Brinda un tiempo razonable para que los jóvenes busquen las ovejas manteniendo un orden. Cuando se acabe el tiempo has un recuento de los lugares donde estaba cada oveja para permitir rescatar alguna que no haya sido encontrada. Compensa a cada uno que haya encontrado una oveja por el número de ovejas recatadas (puede ser con dulces o algo asi). Pide que sean leídas las citas bíblicas, luego lean las versiones de Mateo y Lucas de la parábola de la oveja perdida y explica el significado de la dinámica. Les puedes decir que de igual forma que ese pastor imaginario les vino a pedir ayuda para encontrar sus ovejas, así como cristianos el Señor nos llama para ir a rescatar esas personas que no le conocen. Enfoca en el entusiasmo que pusieron para buscar las ovejas, resaltando que ese mismo entusiasmo debemos tener a la hora de ir a buscar las almas para Cristo. Sobre las compensaciones puedes mencionar que aunque Dios nos has dado la salvación, existen galardones que recibiremos en el cielo por el fruto que demos aquí en la Tierra.

    Que Dulce

    ¡ Que Dulce! 

    Abre una bolsa de dulces y da unos cinco a cada joven. Pide a los jóvenes dar sus dulces en la siguiente forma: cuando le den un dulce a un compañero(a) deberán decirle un atributo positivo a él o ella.  Cuando el joven ha recibido cinco dulces (o el número recibido originalmente) y ha entregado todos los suyos, deberá sentarse para que los demás terminen con el mismo número de dulces.

    LA SILLA DEL PECADO

    DRAMA: LA SILLA DEL PECADO

     

    Personajes:

    Joven – Adbel

    Deportes – Tito, Jorge y Danny

    Música – Sady

    Médico – Onil

    Brujo – Héctor

    Fiestas – Leina, Anginette, Karina

    Películas – Abigail, Karina, Emily

    Cristiana – Teresa

     

    Escena (Silla con un letrero que dice “PECADO” “NO TOCAR”)

     

    Un joven va caminando y se encuentra con una silla que dice “PECADO” “NO TOCAR”. El joven mira la silla varias veces y comienza a tocarla. El se siente bien tocándola hasta que se sienta. Piensa que se siente muy bien hasta que trata de salir de ella pero lamentablemente se pegó. En esos momentos comienzan a llegar sus amigos y a tratar de sacarlo probando cosas del mundo.

     

    DEPORTES (Tito Soto, Jorge y Danny) Entran por el pasillo hablando de juegos de baloncesto (con ropa deportiva y una bola) y tienen una conversación bien amena cuando de repente se encuentran con Adbel y lo invitan a formar parte de su equipo. Adbel le dice que no puede salir porque está pegado. Ellos intentan de despegarlo pero no pueden. Intentan de todos modos pero no consiguen nada y se van.

     

    MÚSICA (Sadiel) Entra por el pasillo escuchando música (con un CD player en mano) y vestido como de rockero. Se encuentra con Adbel y lo invita a un concierto de Rock. Adbel quiere ir pero le dice que no se puede despegar de la silla. Sadiel intenta de ayudarlo a salir pero es en vano. Sadiel le pone los audífonos para ver si se relaja y puede salir, pero nunca pudo. Así que Sadiel se disculpa y le dice que no lo puede ayudar y se va.

     

    BRUJO (Héctor) Entra por el pasillo con una toga negra, un sombrero y ramas de palma. Adbel lo llama y le dice que porfavor le haga lo que sea para poder salir. El brujo intenta de hacer artimañas y mueve las ramas de palma encima de Adbel pero no logra nada. Trata de sacarlo pero no puede y se va molesto porque sus magias no sirven de nada.

     

    FIESTAS (Leina, Karina, Angiennette) Entran 3 chicas vestidas de fiesta, con prendas y otros adornos) Van a donde está Adbel y lo invitan a una fiesta que hay con bebidas, música y muchas cosas más. Adbel desea ir pero le dice que no puede ya que no se puede despegar. Ellas intentan de agarrarle los brazos y piernas para despegarlos pero no pueden. Intentan varias veces pero al final le

    dicen a Adbel que lo sienten y que se va a perder la fiesta.

     

    MÉDICO (Onil) Entra por el pasillo vestido de médico y con un estetoscopio por el cuello. (Debe de tener un pote de pastillas en el bolsillo) Adbel lo ve desde lejos y lo llama angustiado y le pide ayuda, ya que no puede salir. Onil le hace un chequeo y trata de despegarlo pero no puede. Luego le ofrece unas pastillas y le da una para que se la tome pero aun así no logra nada. Onil se va furioso por no poder ayudarlo. Adbel sigue quejándose.

     

    PELÍCULAS (Abigail, Emily y Catixa) Entran estas chicas hablando por el pasillo y con unas películas en mano. Hablan emocionadas de lo mucho que gozarán viendo las películas en estreno pirateadas (que todavía no han salido del cine) Cuando ven a Adbel deciden invitarlo porque saben que le gusta mucho ver películas. Adbel le explica lo que sucede y ellas tratan de sacarlo pero no lo logran y se van.

     

    Adbel se siente angustiado y se lamenta haber sido curioso y haberse sentado en la silla. Habla en voz alta y dice que nada ni nadie podrá sacarlo jamás de allí. El se siente triste y angustiado hasta que llega una cristiana.

     

    CRISTIANA (Teresa) Entra Teresa con una Biblia en la mano. Logra ver a Adbel que está con la cabeza baja y le pregunta qué le sucede. El le explica lo que sucedió y ella le dice que tiene la solución. Ella le habla de lo que Dios puede hacer en su vida y le dice que el único que puede sacarlo de allí es Él. Adbel la escucha atento y comienza a llorar y se arrepiente. Después que ella le habla se arrodilla y ora por Adbel. Después de la oración Teresa intenta despegar poco a poco a Adbel y lo logra.

     

    Adbel brinca de alegría y alaba a Dios (Música de Fondo) Teresa se va y el se arrodilla y agradece a Dios.

    Follow us on Twitter